El arte en el Renacimiento
  Alberti y Brunelleschi
 




Alberti y Brunelleschi son los dos arquitectos más destacados de esta época del Renacimiento.

- Leonbattista Alberti:

- Alberti nació en Génova en 1.404 y murió en Roma en 1.472. Fue el primer gran teórico del arte del Quattrocento, así como el ejemplo de hombre completo del Renacimiento. 
Hijo de un noble florentino exiliado, recibió una educación acorde con su clase social primero en la escuela de Barcizia en Padua y después en la Universidad de Bolonia donde estudió griego, matemáticas y ciencias naturales. En 1.434 se incorporó a la corte papal en Florencia y muy pronto con sus ideas humanistas se introdujo en los círculos intelectuales de la ciudad, contando como componentes a Donatello y Brunelleschi. También participó plenamente en la vida literaria de Florencia. Alberti volvió a Roma en 1.452 donde fue secretario de los Papas. Para Nicolás V realizó labores de teólogo y consejero de restauración de monumentos antiguos, así como asesor de cuestiones urbanísticas. Desarrolló su arte en diversos centros humanistas tanto en Italia como en Florencia, Mantua o Rímini y tuvo numerosos discípulos los
cuales colaboraban en sus construcciones.

 Alberti.

Alberti tuvo una forma más teórica que práctica. Al contrario que casi todos los arquitectos florentinos nunca realizó materialmente ninguna de sus obras y aunque sus edificios se encuentran entre los más importantes de la arquitectura quattrocentista, fue fundamentalmente un teórico que escribió tanto de
arquitectura como de escultura. Sus tratados sobre arte le han llevado a ser considerado como seguidor de Vitruvio al que estudia y toma como referente. Su primera estancia en Roma le lleva a profundizar en el conocimiento de las proporciones, las tipologías y la decoración de la arquitectura de la Roma clásica y a escribir el primer análisis sistemático para la reconstrucción de la ciudad papal. Esta obra se llama Descriptio Urbis Romae de 1.434.

En 1.453 comienza a escribir el primer estudio sobre la arquitectura del Renacimiento De re aedificatoria. Aunque Alberti nunca participó en el levantamiento real de sus edificios, proyectaba todos los elementos con detalle y sin dejar la práctica en papel, diseñó antiguos edificios maestros donde impuso una belleza clásica que será tomada por las más importantes obras del Cinquecento. 

Teórico de arte, poeta, arquitecto, arqueólogo… con todos sus conocimientos clásicos y modernos puso en práctica el ideal de hombre nuevo propuesto por el Renacimiento. En él se encuentra el máximo representante de aquellos artistas que creyeron que el arte era más teórico que práctico.


Iglesia San Andrés de Mantua, Alberti

En sus ideas el interés público prima sobre todas las cosas porque es el bien. El príncipe debe gobernar en función de los ciudadanos, el juez debe impartir la justicia con firmeza pero con humanidad. En la búsqueda del bien individual le da igual el tipo de gobierno que haya. Estas ideas se verán en el tratado de arquitectura pero el primer escrito que realiza es sobre la pintura (De pictura). Fue escrito en latín y después traducido por él mismo al italiano. Está dedicado a Brunelleschi porque se analiza la perspectiva. El segundo libro es de 1.450 dedicado a la arquitectura, está divido en 10 libros en los que la perspectiva se entiende otra vez como instrumento de suma importancia para el arquitecto. Se entiende un modelo de belleza clásico como proporción y equilibrio en todas las partes del objeto. El tercero y último de los tratados es de 1.464 está dedicado a la escultura (De Statua).

Con respecto al tratado de la arquitectura, en un primer momento quería hacer 4 comentarios sobre el tratado de Vitruvio, pero más tarde al ver el mal gusto de sus contemporáneos, que seguían el gusto del Gótico, decidió hacer uno propio más organizado y riguroso. En este tratado habla de arquitectura y sociedad. Decía que mediante la arquitectura se podía perpetuar la memoria de grandes hombres. 
También se inspira en Vitruvio a la hora de hacer un análisis según la solidez, utilidad y belleza. A cada orden del arte clásico, Alberti lo diferencia y lo compara con figuras mitológicas en lo que él veía una relación.

En cuanto al concepto de belleza, todo se debe ordenar según unos criterios sociales y seguir una jerarquía según la cual los edificios religiosos ocuparían el lugar mas elevado. Primero la arquitectura religiosa y en segundo lugar las obras publicas (bibliotecas, escuelas plaza, calles, hospitales…) En el ultimo puesto estarían las construcciones privadas (las casas, jardines y las villas). El templo se convierte en la medida del todo y de los elementos arquitectónicos. A partir del templo se utiliza en las demás construcciones la manera de disponerlo, esto se llama decoro. El decoro se define por unas leyes en los que los elementos arquitectónicos se disponen según un numero, un ritmo justo para componer un cuerpo arquitectural bello, una proporción. El decoro también forma la actitud del espectador este debe reconocer lo bello y que con sólo mirarlo te conmuevas.

El tratado de Alberti como proyecto intelectual fue el conjunto de reflexiones teóricas del Quattrocento, fue muy ambicioso porque no tiene ilustraciones y porque lo hizo en latín. Es importante porque, en general, todos los arquitectos lo tuvieron en cuenta a la hora de construir.

- Filippo Brunelleschi:

Considerado el primer arquitecto renacentista, es novedoso porque es el primer artista en esta época que toma directamente elementos del arte clásico y que rompe con el gótico.Es junto con Alberti, Donatello y Masaccio, uno de los creadores del estilo renacentista. 

 Brunelleschi.

Se formó como escultor y orfebre e inició su carrera en el ámbito de la escultura. No es de extrañar, por tanto, que participara en el concurso para la realización de las puertas del baptisterio de Florencia en 1401, certamen en el que quedó segundo, después de Ghiberti. Se dice que su decepción por este relativo fracaso fue tal que en lo sucesivo decidió dedicarse casi exclusivamente a la arquitectura. Sus obras recrean un aspecto sereno, ordenado, formal...son obras sencillas que muestran igualmente mucha sencillez en los elementos constructivos.


Puerta del Baptisterio.

Sus profundos conocimientos matemáticos y su entusiasmo por esta ciencia le facilitaron el camino, además de llevarle al descubrimiento de la perspectiva, la clave del arte del Renacimiento. A Brunelleschi se debe, de hecho, la formulación de las leyes de la perspectiva central, tal como afirma Alberti en su famoso tratado "Della pintura".

Pero en su época, su fama estuvo asociada, sobre todo, a la cúpula de la catedral de su ciudad natal, Florencia, ya que sus conocimientos de ingeniería le permitieron solventar los problemas, en apariencia insolubles, de la construcción de dicha cúpula, por lo que sus conciudadanos lo reverenciaron. De hecho, en la actualidad la cúpula continúa siendo su obra más admirada. 

Creó un estilo arquitectónico muy personal, en el que desempeñan un papel fundamental las matemáticas, las proporciones y los juegos de perspectiva. En todos los edificios que llevan su firma, las partes se relacionan entre sí y con el todo mediante fórmulas matemáticas, de manera que, por ejemplo, un
a sección es la mitad o la cuarta parte del todo, etc.

También entran en juego las combinaciones de diferentes figuras geométricas (cuadrado, círculo, triángulo), ya que para Brunelleschi, como buen renacentista, la estética no era un juego de azar sino el resultado de la correcta aplicación de una serie de leyes preestablecidas. Precisamente por ello, sus edificios no son aptos para suscitar emociones sino para intentar comprender fría y racionalmente las leyes que el artista quiso plasmar a través de sus realizaciones. Brunelleschi solía trabajar por el encargo de los mecenas y por ello se dedicaría tanto a crear iglesias, como capillas y palacios.

Su arquitectura elegante y moderadamente ornamental queda compendiada a la perfección en dos espléndidas creaciones: la capilla Pazzi y la Sacristía Vieja de San Lorenzo.

Pese a la importancia de su figura, la influencia de Brunelleschi en las generaciones posteriores fue muy limitada. Sin embargo, quien sin duda se inspiró de algún modo en él para sus realizaciones arquitectónicas fue Miguel Ángel.

 
  Hoy habia 1 visitantes (1 clics a subpáginas) ¡Aqui en esta página!  
 
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis