El Renacimiento:

El Renacimiento es uno de los grandes momentos de la historia universal que marcó el paso del mundo Medieval al mundo Moderno. Es un fenómeno muy complejo que impregnó todos los ámbitos yendo más allá de lo puramente artístico. 

Para muchos autores comienza en 1453 con la conquista turca de Constantinopla, según otros es un nuevo período que surge desde el descubrimiento de la imprenta, e incluso se considera que no se produce hasta que Copérnico descubre el sistema heliocéntrico; pero la fecha tope es 1492 con el descubrimiento de América.

Este movimiento surge en Italia a finales del siglo XIV y principios del siglo XV, expandiéndose con fuerza a Europa a mediados del siglo XV, y desde mediados del XVI al mundo hispanoamericano. Es un movimiento universal pero que adopta las características y modos propios del pasado de las naciones a través de un proceso de asimilación.
Durante el siglo XV las ciudades italianas experimentaron un notable desarrollo urbano y comercial. A la vez, se fue afianzando el pensamiento humanista , que ensalzaba a la persona por encima de las doctrinas teocéntricas imperantes en la Edad Media.

 
 Catedral de Florencia

El nacimiento del mecenazgo impulsó también planteamientos gremiales, siendo la propia ciudad la que generosamente propiciaba con los fondos de sus arcas el engrandecimiento de las ciudades. 

La fuerte huella del pasado clásico, presente en las ruinas de los edificios y en los restos escultóricos, constituye una referencia continua para los artistas, que comienzan a salir del anonimato y ven en ese pasado glorioso un modelo para seguir interpretando su forma de expresión.

Se produce el renacer del clasicismo, basado en la proporción y la geometría que muestra la armonía universal. La arquitectura recupera el vocabulario de los órdenes clásicos y elabora teorías que tienen como base los principios de la arquitectura romana. Todo esto se aplicará en la construcción de edificios civiles y religiosos, dentro de unas ciudades que comienzan entonces a ordenarse de acuerdo a unas pautas concretas.

El Renacimiento, iniciado en el siglo XV y consolidado a comienzos del XVI, dará un paso a un nuevo movimiento en el que esos elementos establecidos dejan de obedecer a unas reglas para ser vistos desde la óptica personal de los grnades maestros. A este movimiento se le denominaría manierismo; la llegada del manierismo está relacionada con la creación y práctica de un tipo completamente distinto en su personalidad, dotado de facultades individuales propias, esto suponía una liberalización en parte de las reglas estéticas que se habían promovido desde las Academias del Renacimiento.